Sexo Anal

El tan siempre denostado y a la vez comentado y deseado sexo anal es otro de los juegos que recomendamos para parejas. El orificio trasero guarda sus más apetecibles y placenteros secretos para aquellas parejas que disfrutan del sexo anal. Por esta razón os proponemos que lo introduzcáis como un juego más entre ambos. 

Para ella

La práctica del sexo vaginal puede verse complementada con juegos, caricias y penetraciones traseras. Lo principal es que te decidas a probar un nuevo horizonte de tu sexualidad y lo hagas con una mente abierta. Ni es algo sucio ni es algo pecaminoso, simplemente es otra variante de las actividades que puedes realizar con tu pareja en lo que al sexo se refiere. 


La principal regla en el sexo anal es que hay que estar relajado a la hora de practicarlo. Guía a tu pareja hacia tu culo ya sea directamente de palabra o, si te sientes un poco tensa por proponérselo, te recomendamos que le des pistas sobre lo que quieres probar. En principio, en una relación sincera deberías ser libre de decirle que quieres probar el sexo anal. Pero también puedes guiarle en determinados momentos, cuando te esté dando un masaje en la espalda y tú, tumbada boca abajo, te separes las nalgas para permitirle jugar, o cuando estés sentada sobre su boca y él te esté practicando un cunilingüis puedes moverte ligeramente hacia adelante para que su lengua pase de tu sexo a tu culo. 

Como en toda relación sexual, hay una serie de medidas que hay que tener en cuenta. En primer lugar, es conveniente haber "evacuado" en las 2 o 3 horas anteriores a practicar el sexo anal. Igualmente se debe lavar la zona o limpiarla con toallitas higiénicas para garantizar la limpieza. 

El sexo anal es placentero aunque la primera vez, por la falta de costumbre, la novedad o la tensión del momento no te lo parezca. Para poder disfrutar de la experiencia, os recomendamos que uséis algún tipo de crema lubricante de las muchas que existen en el mercado.
Las caricias combinadas en el clítoris, los labios vaginales y el ano son un placer que pronto llegarás a desear de forma habitual. Pídele a tu chico que juegue con su dedo mientras tu lengua juega con tu sexo. Déjale penetrarte con un dedo mientras alcanzas el orgasmo. Una vez dilatada estarás dispuesta para probar el sexo anal. Para ello, túmbate boca abajo o de lado, cuando tengas más experiencia podrás sentarte directamente encima de él. Es imprescindible que estés muy lubricada, que tu interior esté lubricado y que el pene de tu chico también lo esté. Sentirás como se introduce poco a poco y una nueva sensación te irá invadiendo. En caso de que tengas sensación de querer ir al baño, no te preocupes, si has seguido nuestros consejos solo es cuestión de aguantar y sentir las nuevas sorpresas. El debe ir entrando en ti poco a poco, casi saliendo tanto como entra. Despacio y con suavidad. Irás notando como su pene te va llenando y sentirás algo similar a cuando te penetra vaginalmente. Muchas mujeres pueden alcanzar el orgasmo solo con la penetración anal, pero para muchas otras, el máximo placer se alcanza cuando se masturban mientras su chico está dentro de ella por detrás. Otra opción muy recomendable es utilizar un vibrador en tu vagina. De esta forma tanto tú como tu pareja sentiréis las vibraciones llevándoos a alcanzar un orgasmo como no habíais experimentado antes. 

Nosotros somos practicantes asiduos del sexo anal y os lo recomendamos sin ninguna duda ya que, como pareja, no tenéis límites. 

Para él.

La mayoría de las veces que se habla del sexo anal se piensa en la mujer penetrada por el hombre, pero esto no es más que una de las dos variantes del sexo anal que existen. 

El punto P o prostático de los hombres se estimula directamente a través del ano de forma parecida a como se estimula el punto G en las vaginas de las mujeres y proporcionando un placer similar. 

Se deben guardar las mismas medidas previas que hemos comentado antes en cuanto a limpieza antes de practicarlo. La limpieza es sinónimo de seguridad. 

Te recomendamos que estés tumbado boca abajo mientras tu chica te da un masaje y que posteriormente dejes que te unte el ano con lubricante. Las simples caricias en la entrada del ano proporcionan ya un alto grado de placer que se ve multiplicado cuando te introduce un dedo bien lubricado. También te recomendamos que mientras tu chica te está practicando una felación te introduzca un dedo o dos con profundidad y toque con la punta de su dedo la pared anterior hacia la próstata. Este contacto de los dedos con la zona prostática aumenta las sensaciones y placeres haciendo que los orgasmos sean más salvajes. 

Si es ella la que quiere probar a penetrarte y tu tienes algún tipo de reparo, le recomendamos que te asalte mientras estás dormido. En ese momento el ano está
totalmente relajado y resulta muy sencillo introducir un dedo lubricado. En el mejor de los casos te despertarás sintiendo una sensación muy pornográfica y en el peor sentirás que tu trasero está diferente cuando te despiertes. 

Existen igualmente unos vibradores en el mercado que pueden ser utilizados indistintamente por ambos para el placer anal. En principio cualquiera que tenga un diámetro no demasiado grande puede ser utilizado para descubrir esta variedad del sexo. Para parejas más aventajadas existen unos cinturones con el vibrador acoplado con los que la chica puede penetrar al chico de igual forma que él la penetra a ella. Os recomendamos que os atreváis a probar ambas opciones.

RECORDAD. Si sois una pareja compenetrada y os gusta probar cosas nuevas, no dejéis pasar la oportunidad de probar el sexo anal. Los límites los marcáis vosotros y, en la tranquilidad de vuestra cama todo lo que hagáis para pasároslo mejor solo debe importaros a vosotros dos.


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