Toda pareja debería probar al menos una vez en su vida la sensación de practicar sexo depilados. Tanto para ellas como para ellos la suavidad de la piel sin vello es un juego más y diferente.
En ellas es una práctica muy extendida en los últimos años o décadas. Totalmente depiladas o dejando una pequeña tira o triángulo en el monte de venus a los hombres les encanta. El placer de comerse un coñito limpio de pelos es algo que atrae a todo hombre que le encante deleitarse con los jugos de su pareja. Existen dos variantes en función de si queréis probarlo de forma puntual o permanente. Si no quieres que la prueba dure durante varias semanas siempre puedes pedirle a tu chico que te depile antes de hacer el amor. Con cuidado y suavidad y siempre utilizando espumas de las normales de afeitado, rétale para que te haga un rasurado artístico con forma de corazón, rombo o patilla. Recordad que una vez rasurado el monte de venus es muy importante (y delicado) afeitar tanto los labios vaginales y sus laterales como la zona del ano.
En el caso de los chicos, también hay hombres que se deciden a probar la depilación de los genitales, con diversas opciones, las más habituales son la depilación integral tanto encima del pene como los testículos o la depilación solamente de estos últimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario